
Un nuevo estudio sugiere que los polifenoles del vino tinto podrían evitar que los ácidos grasos omega-3 se descompongan en el cuerpo, su acción ocurriría en el plasma sanguíneo, dando lugar a un corazón más sano.
Los polifenoles reducen la posibilidad de que los ácidos grasos AGPI omega-3 y AGPI omega-6 se oxiden en el plasma humano, por tanto éste tendrá un menor nivel de ácidos grasos poliinsaturados (PUFA).
El equipo de investigación está liderado por Roberta Cazzola de la Universidad de Milán, Italia, quien también afirma que hay evidencia de un mecanismo anti-inflamatorio atribuido también al consumo moderado de vino tinto.
Los polifenoles del vino
El vino tinto es una importante fuente natural de polifenoles en la dieta mediterránea, su consumo moderado aporta un gramo diario de polifenoles en la dieta.
El consumo de vino está inversamente asociado a la muerte por enfermedades del corazón
Investigaciones previas han sugerido que el consumo de productos derivados de la uva, especialmente el vino tinto y otros alimentos ricos en polifenoles se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, cáncer y otras enfermedades crónicas.
En particular, el consumo moderado de vino tinto (hasta 300 ml de vino por día) ha demostrado estar inversamente asociado con la mortalidad por enfermedades cardiovasculares.
Cazzola y sus colegas señalaron que si bien el consumo moderado de vino tinto se asocia con un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, los mecanismos subyacentes de estos efectos beneficiosos "no se entienden completamente."
Los detalles del estudio
La investigación se enfocó especialmente en los efectos de los polifenoles del vino tinto en la estabilidad de la oxidación de ácidos grasos en el plasma humano, en particular los más implicados en la respuesta inflamatoria, como el ácido araquidónico (AA), el ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA).
La oxidación de ácidos grasos poliinsaturados se calculó mediante la medición de su degradación cinética utilizando la cromatografía de gases.
Los investigadores hallaron que los polifenoles del vino aumentaban la resistencia a la peroxidación de los omega-3 DHA y EPA más que la del omega-6 AA.
Durante la oxidación, los polifenoles del vino tinto también retrasaron el aumento de la proporción entre los ácidos araquidónico y eicosapentaenoico.
Estos resultados sugieren que la asociación de los polifenoles del vino tinto con las apolipoproteínas hacen que los EPA y DHA sean menos accesibles a los radicales hidro-solubles que el AA.
El estudio proporcionaría una base bioquímica para futuros estudios sobre los beneficios para la salud derivados del consumo moderado de vino tinto.
Fuente: www.clubdarwin.net